viernes, 20 de junio de 2014

Magdalena Bobadilla, una dama discreta



   Doña Magdalena Bobadilla, Condesa de Medellín, hablaba con soltura el latín como si fuese su lengua materna, paseaba por el salón hablando con unos y otros, apenas tenía doce años. Edad para ser prometida y casadera, allá por el siglo XVI.

   Junto a una columna, dos caballeros la observaban como hablaba y comentaban, sin mucha discreción pese a que ella estaba cercana, uno de ellos dijo:

- ¡Muy discreta será esta niña, cuando sea mayor!.

   El otro caballero, más anciano, replicó.

- No será así, porque cuando de niños son avispados, desde que son grandes vienen a ser muy necios.

   La condesita, que había escuchado el razonamiento, intervino en este punto, dirigiéndose al que acababa de hablar.

- ¡Mucho de ello, debía saber vuestra merced cuando niño!

   El caballero calló, con gran habilidad, le acababa de motejar de gran necio.
     No conviene precipitarse a enjuiciar.


  (M.R.J.M./20.6.14)

sábado, 7 de junio de 2014

En tiempos de María Castaña

   


   ¿Quién no ha oído o ha dicho la frase "...en tiempos de María Castaña" o "...en tiempos de Maricastaña", cuando alguien quiere referirse a algo propio del pasado, aludiendo a una época indeterminada, en todo caso remota y antigua. A pesar de ser conocida dicha expresión, la figura de María Castaña como personaje histórico no era tan conocida. Prueba de lo anterior, fue el rechazo que provocó en la población de una calle de Lugo cuando el Ayuntamiento de Lugo, en 1986, decidió poner su nombre a dicha calle.


   María Castaña o María Castiñeira, (Cereixa, Puebla del Brollón, Lugo, siglo XIV) Fue una heroína gallega que lideró una revuelta en la ciudad de Lugo contra el poder eclesiástico. Se cree que su apellido (Castaña) derivaba del color de su pelo.

   En una época marcada en toda Europa, por pestes, partos malogrados, trabajo y violencia parecía que la paz había llegado cuando los nuevos señores feudales, en este caso el recién llegado obispo de Lugo, Pedro López de Aguiar, impone nuevas contribuciones. Esto trajo consigo revueltas populares, contra la imposición del obispo. Una de ellas tuvo lugar en 1386, bajo el reinado de Juan I de Castilla. Fue encabezada por María Castaña sus hijos y otras familias, acabando con la muerte del mayordomo del obispo, Francisco Fernández. Sofocada la revuelta, María Castaña y sus dos hijos, Gonzalo Cego y Afonso Cego, fueron apresados, acusados de provocar la muerte del mayordomo, siendo obligados a donar sus bienes, entre ellos las posesiones en Coto de Cereixa, en Tierra de Lemos y mil maravedíes.

   Gracias a la labor pedagógica del profesor e investigador de cultura popular lucense , Isidoro Rodriguez Pérez, que junto a otras personas crearon el grupo "María Castaña", su figura llegó a un conocimiento más amplio, lo que ha facilitado que en el año 2000, Lugo tuviera al fin, una calle con el nombre de "María Castaña" y un vino gallego lleva su nombre.

Espero que os haya resultado de interés.