¡Hola amig@s! Si os preguntaran: ¿Quién fue la primera escritora española que publicó una novela de ficción? Es probable que no recordéis ningún nombre femenino, tampoco os dirá mucho si os digo que esta fue, BEATRIZ BERNAL, una vallisoletana nacida en el siglo XVI que tuvo el atrevimiento no solo de publicar una primera obra de ficción, sino que ésta fue del llamado género caballeresco.
Su
título abreviado: Don Cristalián de España. El título completo "Historia de los invictos y magnánimos
caballeros don Cristalián de España, Príncipe de Trapisonda, y del
infante Luzescanio su hermano, hijos del famosísimo Emperador
Lindedel de Trapisonda. Trata de los grandes y muy hazañosos hechos
en armas, que andando por el mundo buscando aventuras hicieron".
La obra compuesta en castellano,
es corregida y enmendada de los originales, por una señora
natural de Valladolid. Fue
impresa en Valladolid, el 9 de enero de 1545.
Lo
que se sabe sobre doña Beatriz Bernal, es mas bien poco. Nació y
residió en Valladolid en la primera mitad del siglo XVI, se supone
que fue hija o parienta de Fernando Bernal, autor de la obra
"Floriseo". Se sabe que estuvo casada con el bachiller
Torres de Gatos y que tuvieron una hija, doña Juana de Gatos Bernal.
La
obra de doña Beatriz tuvo un gran éxito y fue traducida al
italiano. En 1584, su hija doña Juana Bernal de Gatos, había
quedado viuda y su situación económica era de extrema pobreza, por
lo que solicitó al rey el privilegio de impresión por un tiempo de
veinte años. Dirigida
a la Católica Majestad el Rey Don Felipe II, fue impresa en Alcalá
de Henares, en 1587, en Casa de Juan Iñiguez, a costa de Diego
Xaramillo, mercader de libros. Compuesta en castellano, es corregida
y enmendada de los antiguos originales, por doña
Beatriz Bernal,
natural de la muy noble villa de Valladolid.
No
debe sorprendernos que Don
Cristalián de España, no
figure en el escrutinio de la biblioteca de Don Quijote, de Miguel de
Cervantes, ya que él lo que trata es de desacreditarlos, ponderando
el lenguaje pedantesco y anticuado de dichos libros de
caballerías. Doña Beatriz Bernal, comienza el origen de su obra,
parodiando la prosopopeya y los embustes que solían escribirse en
las obras caballerescas. No sólo eso, sino que se aleja de los
estereotipos de héroes masculinos, poderosos y viriles: frente a la
fragilidad y pasividad de los personajes femeninos. La novelista
reinventa otra fórmula escritora ante el convencional patrón
narrativo.
En
el proemio a Felipe II, se inicia la obra diciendo:
"Yendo
un viernes de la Cruz con otras dueñas a andar las estaciones (ya
que la aurora traía el mensaje del venidero día) llegamos a una
iglesia adonde estaba un muy antiguo sepulcro, en el cual vimos estar
un difunto embalsamado; y yo siendo mas curiosa que las que conmigo
iban, de ver y saber aquella antigüedad, lleguéme mas cerca y mirando
todo lo que en el sepulcro había vi que a los pies del sepultado
estaba un libro de crecido volumen, el cual (aunque fuese sacrilegio)
para mi apliqué; y acuciosa de saber sus secretos, dejada la
compañía me vine a a mi casa, y abriéndole hallé que estaba
escrito en nuestro común lenguaje, de letra tan antigua que ni
parecía española, ni arábiga ni griega. Pero todavía creciendo mi
deseo y abrazándome con un poco de trabajo, vie en él muy diversas
cosas escritas, de las cuales, como pude, traduje y saqué esta
historia"
La
novela de Don Cristalián, comienza
refiriendo el origen y proezas de su padre el príncipe Lindedel, que
fue hijo de Bracamor, Rey de España, y de Pinalba. Siendo muy niño
Lindedel es robado por Membrina, señora de la isla de las
Maravillas, quien llegado aquel a edad conveniente, lo arma caballero
en unión de Briamantel. El novel caballero halla muy pronto
aventuras donde demostrar su valentía. Las hazañas de don
Cristalián le llevan hasta Constantinopla, donde el Emperador,
llamado Escanio, les agasaja, conocen a dos doncellas, una de muy
bello rostro, Flenisa y otra modelo de fealdad Barrina, la cual se
enamora de Lindedec, ante sus pretensiones prefiere luchar contra
Argadón. Luchan también contra filisteos, a uno de ellos, no
pudiéndole cortar la cabeza, le cortan una pierna. Después de una
serie de aventuras contra monstruos, venciendo a jayanes. Lucescanio
se embarca en un raro navío y corre a salvar a una bella joven. Las
aventuras de don Cristalián acaban en boda, casándose con la princesa
Penamundi. La novela consta de al menos XXXVI capítulos.
Es
curioso que de la primera edición no haya ejemplares en España y sí
en las Bibliotecas del Museo Británico de Londres y las Nacionales de París y Lisboa, así como en la Biblioteca Estatal de
Baviera, en Múnich. De la segunda edición, los hay en las Bibliotecas Nacional de Madrid, de París y en la Central
de Barcelona.
Una novela caballeresca que no es ni mejor ni peor que las del género, salvo un detalle, es la única escrita por una mujer, doña Beatriz Bernal. Como podéis suponer no existe ningún retrato de la autora, habida cuenta de que todas las portadas de libros de caballería eran similares he elegido una de "Amadis de Gaula"
(M.R.Jaén/17.8.2014)
Notas:Tomo I de Apuntes para una Biblioteca de Escritoras Españolas..,
Autor: Manuel Serrano y Sanz